Tras la huelga general del pasado jueves, hemos de preguntarnos, ha sido un triunfo.
La respuesta pienso que si somos sinceros ha de ser la de relativo.
La Huelga a sido un triunfo porque se ha constatado que a pesar de los miedos que los empresarios pueden ejercer en las clases trabajadoras, se consiguió un éxito de participación a todos los niveles, que puede asegurarse, a priori era inimaginable.
Pero si se ha logrado la movilización masiva porque el éxito es solamente relativo. Los motivos son varios, veamos.
El primero de ellos ha sido la división, la fragmentacion social en la lucha.
Por una parte tenemos a los partidos que participan activamente del circo electoral, pues estuvieron divididos, Izquierda Unida si se volcó en las movilizaciones mientras el PSOE actuó de una forma difícilmente aceptable, no es de recibo, el apoyar las movilizaciones pero desvincularse de las convocatorias.
Por otra parte las organizaciones que directamente no participan del engaño actual pseudemocratico, tampoco participaron de objetivos unitarios, mas allá del de parar comercios, centros de trabajo, fabricas, transportes, etc...
En Madrid CCOO y UGT finalizaron sus actos en la ya emblemática Puerta del Sol, quizás esperaban, quien sabe, que fueran “otros” quienes tiraran del carro para si la cosa iba bien “sumarse” el día después y si iba mal desvincularse, y la duda, la confusión evidentemente cundió, algunas personas temieron que ellos se pusieran las medallas mientras otras personas habrían recibido unicamente las medallas de la represión por su coraje, valentía y coherencia en la lucha. No, no paso de igual forma que tras el 15M y las gentes, todas las gentes acabaron antes o después marchando a sus casas.
El triunfo a sido relativo porque no se puede tener a los pueblos realizando huelgas generales cada ciertos meses, si no se plantea el objetivo de lograr a través de las mismas el cambio de las situaciones que posibilitan las leyes de desigualdad, precariedad, abuso patronal, injusticia social, retrocesos en derechos y libertades, etc...
Dicho objetivo hemos de saber por la experiencia de las movilizaciones de pueblos como el Griego, el Portugués o el Italiano quienes llevan ya realizadas tantas huelgas
tras las normas que han dejado a estos pueblos en la dependencia absoluta de los mercados y los poderes existentes tras los mismos, que esta herramienta de lucha a logrado el objetivo inverso, las gentes se desmoralizan, cuando nada cambia, todo sigue igual al día siguiente y solamente crece la frustración.
No podemos, ni debemos caer en esas dinámicas en la península ibérica. Esperemos que los caramelos envenenados que seguramente se ofrezcan bajo cuerda a los sindicatos para que sean una herramienta de desmovilizacion social mantengan un discurso “combativo” pero acepten las “nuevas reglas del juego” (una vez mas), a cambio de su propia subsistencia gracias al apoyo institucional de fundaciones, cursos de formación y otras vías de financiación de los mismos, por desgracia o por suerte ya sabemos demasiado del juego del sistema.
Esperemos que las movilizaciones sean mas unitarias, que nadie se considere el poseedor de ninguna verdad absoluta, pues la misma no existe, que nadie quiera ser el protagonista de un proceso del que todos y todas podemos ganar, si sabemos encontrar los puntos imprescindibles que podamos compartir, y los mismos existen.
La realidad no va a mejorar, es evidente, las dificultades para las clases trabajadoras, clases medias, personas en situación de precariedad, van a ir en aumento. Pues los salarios están y van a continuar congelados, y en muchas empresas serán mas bajos, por lo que las rentas de las gentes son y seran mas bajos, pues por el contrario las tarifas de luz y gas, por ejemplo, suben, el paro no va a decrecer pues los reajustes obligan a reestructuraciones que dejaran a mas personas en la calle. Todo ello nos muestra una situación optima para la organización del descontento, la rabia, la lucha colectiva, pero no podemos quemarnos en luchas donde las personas nos volquemos sin ver consecuencias favorables tras las mismas y favorables no puede ser el haber logrado un gran indice de movilización en las mismas.
No podemos hablar de luchas de desobediencia colectiva, pues a día de hoy es una utopía hermosa pero numéricamente insignificante y tampoco tenemos tiempo para esperar a lograr las mismas en procesos a tres, cinco o x años mas, no tenemos tanto tiempo por desgracia para todos y todas.
En Grecia, Italia o Portugal se vive una situación que a diferencia de lo que muchos piensan considero que les impide avanzar. Son paises mas “ideologizados” porcentualmente a nivel de población que nosotros. Que quiero decir con esto, pues que a día de hoy existe una fragementacion ideológica fuerte, con partidos y organizaciones que se consideran fuertes por el numero de afiliados, simpatizantes o personas a las que pueden movilizar y que esta situación conlleva la dificultad en los acuerdos, estas situaciones hacen que las verdades de “uno” parezcan mas verdades, pues tras su “verdad” aun se moviliza mucha gente. Esta realidad no beneficia a las personas que desean que las cosas cambien realmente y esta realidad es quizas la causa de que no haya habido revoluciones populares, aun, en ninguno de estos países.
En la península ibérica exceptuando, Euskal Herria y en menor medida Catalunya, la ideologizacion de la sociedad es inexistente si hablamos porcentualmente, esto que para algunos analistas, politologos o militantes (de la corriente que sean), puede resultar negativo, para otros entre los que me incluyo no lo es en absoluto.
La ideologizacion de mas personas en los países antes enunciados, no les libra de “la sociedad del espectáculo” en el que las sociedades europeas se ven inmersas y por lo tanto un comentario positivo en los noticieros de algunas cadenas de televisión tienen mas poder de convocatoria que un millón de carteles, panfletos o asambleas y no debemos ni podemos confundirnos ni autoengañarnos, la realidad es la que es y de la misma hemos de aprender, para poder reutilizar en el beneficio colectivo. Sin embargo las personas no son “tontas” y es un echo que se constato en las movilizaciones y toma de plazas tras el 15M, las gentes en sus corazones tienen el anhelo de una democracia que haga honor a su nombre, y cuando este mensaje se muestra auténticamente puro sin engaños ni manipulaciones, cuando se habré camino entre el control mental, subliminal y social que sufrimos cuando logra llegar a las personas, se ven los resultados del mismo.
Por ello hemos de decir a partidos y organizaciones que tendrian que tener la obligacion de encontrar puntos de acuerdo, que esos puntos de acuerdo nos han de llevar a realidades por ejemplo similares a la Islandesa, donde la revolución impidió que las personas cayeran en la precariedad, donde los avances conseguidos para las mujeres que no se dan en ningún otro país de Europa, continuaron, donde existe paro, si existe, para nadie vive indignamente, donde los partidos siguen participando del juego del parlamentarismo, pero también los ciudadanos están obteniendo poder para que el mismo no les prive de poder ejercer sus derechos como personas, donde las personas pueden autogestionar sus vidas de forma individual y colectivamente y por lo tanto donde nadie pierde, pues la colectivas y el individuo avanzan.
Y eso hemos de decirlo claramente no se le va a permitir a ningún gobierno, ni ningún parlamento del del signo que sean si no va acompañado de una movilización social, perdamos el miedo, si no va acompañado de una revolución empujada por el pueblo.
Para finalizar alguien dirá y porque nos queda poco tiempo, por miedos conspiracionistas, por nostradamus, por los mayas, por el devenir de un apocalipsis castigador por parte de los dioses del universo. NO. Es triste que organizaciones como Greenpeace, WWF, etc, en días como hoy, “día del planeta”, donde se piden 60 minutos para darle un respiro a la tierra, pero se calla la cuenta atrás en la que estamos para evitar que el mismo sea irrecuperable, cuenta atrás que a dia de hoy ya no es ni siquiera de decenios, nos sobran muchos dedos de las dos manos, para poner fecha a día de hoy a ese momento.
Pero no solo por eso, que ya seria suficiente, sino porque no podemos dejar en manos de un 1% las riendas del juego de la economía de los países, la soberanía nacional, el bienestar de las personas, no podemos jugárnosla a que mañana el juego no diga que la solución para llenar mas la cartera de los beneficios no pase por situaciones que pongan en riesgo las vidas de millones de personas.
Si ciertamente hay prisa para la revolución, no perdamos el tiempo y construyamos entre todos y todas la situación para la misma.